do you?
respiras?
estás respirando?
por supuesto que vives, en el ciclo que sea pero lo haces. i guess.
mi idea de hoy, ahora, este instante, ahora, siempre es
escribir como si fuera un saltamontes de una tecla a la otra o en la mismaaaaaa
a
a
a
etc.
porque he perdido la práctica del blog
he perdido el tono blog
he perdido el blog
estoy perdido porque
inconvenientes tecnicos.
y si por algo sigo escribiendo acá es por vos.
pero no rezo por vos.
no.
no.
falta de fe o de voluntad or whatever.
frases.
yo lo que quería era venir a tirar frases y crear ondas en este pozo.
creo que necesito la crisis para subsistir.
nuestra crisis.
me tomo la libertad de llamarla nuestra y no se por qué o para qué.
necesito la crisis como para hacer ruido, como los terroristas o qué sé yo qué seres mitológicos.
cáiganme encima, i dont care.
me dará un poco de calor, un poco de comezón, pero de ahí no pasará.
tal vez pueda dormir aún menos, pero siempre habrá cartoon network.
extensión del cerebro, extensión del pensamiento, vivimos en la ciencia ficción, la ciencia ficción ya no es ficción.
no hablaremos de verdad o mentira.
por otra parte jamás fue mentira.
hoy iba a escribir un "poema" sobre aquello de que no piensas en mí.
en mí.
necesito la bomba para que gritemos, para que tengamos la espalda quemada y olamos a chuletas y lloremos sangre con humores varios y sangre y lágrimas.
ser cristales nerviosos, ya rotos al fin.
cristal nervioso, imagen robada de enriqueta arvelo.
basta que acabe de conocer a alguien y ya empiezo a robarla, fusilarla, comérmela.
y no pretendo ningún copyright.
alguno sí, pero cada uno sabe de quién estoy hablando.
el que se pica es porque ají come.
that's right.
necesito la crisis, la bomba, para sentir que estamos vivos en nuestros dos castillos opuestos.
necesito saber que nuestros conspiradores vagan por nuestros túneles subterráneos.
necesito creer que ellos no saben y que nosotros sí.
que ellos no saben que nosotros sabemos que ellos saben.
nos mandamos notas disfrazadas de disparos de cañón.
al menos es lo que yo hago. do you?
yo creo lo que quiero creer.
quiero creer que en lo profundo tú juegas.
otro juego,
distinto a aquel hiriente juego del que yo hablaba una vez,
aunque tal vez no lo hacía.
necesito que me entiendas, pero no quiero nombrar, no quiero enumerar.
sólo desdecir desdecir desdecir hasta la cacofonía.
y si sigo llego a la cursilería y a la fácil intensidad, disfraz de.
nunca había sido tan dulce.
tu ausencia es pura mentira.
la mía también.
para variar, en lugar de canciones, Enriqueta Arvelo Larriva, venezolana, 1886-1962:
DESTINO
Un oscuro impulso incendió mis bosques.
¿Quién me dejó sobre las cenizas?
Andaba el viento sin encuentros.
Emergían ecos mudos no sembrados.
Partieron el cielo pájaros sin nidos.
El último polvo nubló la frontera.
Inquieta y sumisa me quedé en mi voz.
-
TARDE DEL IMPREVISTO DESEO
Tarde tapiada, con sello de tarde final.
Tarde sin propaganda de exposición nocturna del cielo.
Ayer fue la dureza de la espera.
Quién fuera por esa dureza iluminada.
Regresar.
Volver a lo duro y a la esperanza.
Volver al carecimiento con horizonte.
Regresar al punto donde comienzan los caminos.
Convivir con los signos, con los presentires, con los horóscopos.
Y ajustarse de nuevo el alma.
Regresar en la tarde tapiada, en la tarde sin parpadeantes anuncios.
-
TODA LA MAÑANA HA HABLADO EL VIENTO
Toda la mañana ha hablado el viento
una lengua extraordinaria.
He ido hoy en el viento.
Estremecí los árboles.
Hice pliegues en el río.
Alboroté la arena.
Entré por las más finas rendijas.
Y soné largamente en los alambres.
Antes -¿recuerdas?-
pasaba pálida por la orilla del viento. Y aplaudías.
-
EL RIO
El río está tibio
como mi piel
y sabe bañarme el alma.
Juega conmigo a ahogar mi hondura,
nervudo de culebras de sol.
No se parece el río
a aquellos ojos quietos que no quise.
-
SUMA DE LA VOZ AISLADA
En el aire ancho y aromado ha ido sola mi voz.
En vano busqué ansiosa.
Todas las voces se habían ido.
Ahuecaba mis manos y lanzaba mi voz.
Y salía a recogerla. Yo misma.
Qué dolor desolado, agrupadas voces,
el de no tener la voz compañera.
En el ámbito soleado y ciego,
en la zona sin voces,
sobre la grama desmandada,
he ido presente por caminos que no me oían.
-
SI LA EXTINGUES
No pido que la llama
que tú encendiste fúlgida
dentro del alma mía
se haga perenne
como tedioso fuego
que las vestales cuidan.
Mas, oye: si la extingues un día,
barre toda mi alma
con impetuosa brisa.
No quiero ver alzarse
donde se alzaba altiva
mi llama luminosa, ondeante,
el montón de cenizas.
Amasaste mi ánimo con alegres harinas;
si le apagas su fuego,
déjalo despejado,
sin el estorbo triste.
-
A VECES
Si siempre me viví
como tosca,
durísima madera,
¿por qué desear ahora,
a veces,
ser sólo un flojo tallo?
Ah, me someto a juicio.
A la hora del ruido
y del hervor,
suelo volverme,
con el fervor ileso,
aire suave,
humo claro,
aroma tenue.
Anhelo andar entre todos
como un sueño
que no pueda contarse
por impreciso.
-
NO FUIMOS TODO EL ARBOL
No fuimos todo el árbol. Sólo gráciles
ramas, corteza en musgo, flores húmedas,
raíces liberadas del abismo.
No fuimos siempre el árbol.
No soportamos lluvia helada y terca
ni velamos en noche de fantasmas.
Y fuimos guarecidos encantados
en su propio hueco, no su hueco.
Si quemaban los ceños del estío,
con risas nos lanzábamos al pozo.
Si se alzaban los brazos de las hachas,
nos ganaban las coplas leñadoras.
Si avanzaban las filas del incendio,
boga y caballo nos rimaban fuga.
Si subían hormigas devorantes,
éramos sólo espejo del destrozo.
Si la tarde lastrábale de sombras,
íbamos hacia el centro del poniente
a jugar con el sol enfriado y tinto.
Y cuando el viento amenazó gigante,
presintiendo el descuaje nos salvamos.
No fuimos todo el árbol.
No fuimos siempre el árbol.
Mas el milagro se prolonga lleno:
de tu impulso se nutre mi ramaje,
vapora mi inquietud en tu resina.
estás respirando?
por supuesto que vives, en el ciclo que sea pero lo haces. i guess.
mi idea de hoy, ahora, este instante, ahora, siempre es
escribir como si fuera un saltamontes de una tecla a la otra o en la mismaaaaaa
a
a
a
etc.
porque he perdido la práctica del blog
he perdido el tono blog
he perdido el blog
estoy perdido porque
inconvenientes tecnicos.
y si por algo sigo escribiendo acá es por vos.
pero no rezo por vos.
no.
no.
falta de fe o de voluntad or whatever.
frases.
yo lo que quería era venir a tirar frases y crear ondas en este pozo.
creo que necesito la crisis para subsistir.
nuestra crisis.
me tomo la libertad de llamarla nuestra y no se por qué o para qué.
necesito la crisis como para hacer ruido, como los terroristas o qué sé yo qué seres mitológicos.
cáiganme encima, i dont care.
me dará un poco de calor, un poco de comezón, pero de ahí no pasará.
tal vez pueda dormir aún menos, pero siempre habrá cartoon network.
extensión del cerebro, extensión del pensamiento, vivimos en la ciencia ficción, la ciencia ficción ya no es ficción.
no hablaremos de verdad o mentira.
por otra parte jamás fue mentira.
hoy iba a escribir un "poema" sobre aquello de que no piensas en mí.
en mí.
necesito la bomba para que gritemos, para que tengamos la espalda quemada y olamos a chuletas y lloremos sangre con humores varios y sangre y lágrimas.
ser cristales nerviosos, ya rotos al fin.
cristal nervioso, imagen robada de enriqueta arvelo.
basta que acabe de conocer a alguien y ya empiezo a robarla, fusilarla, comérmela.
y no pretendo ningún copyright.
alguno sí, pero cada uno sabe de quién estoy hablando.
el que se pica es porque ají come.
that's right.
necesito la crisis, la bomba, para sentir que estamos vivos en nuestros dos castillos opuestos.
necesito saber que nuestros conspiradores vagan por nuestros túneles subterráneos.
necesito creer que ellos no saben y que nosotros sí.
que ellos no saben que nosotros sabemos que ellos saben.
nos mandamos notas disfrazadas de disparos de cañón.
al menos es lo que yo hago. do you?
yo creo lo que quiero creer.
quiero creer que en lo profundo tú juegas.
otro juego,
distinto a aquel hiriente juego del que yo hablaba una vez,
aunque tal vez no lo hacía.
necesito que me entiendas, pero no quiero nombrar, no quiero enumerar.
sólo desdecir desdecir desdecir hasta la cacofonía.
y si sigo llego a la cursilería y a la fácil intensidad, disfraz de.
nunca había sido tan dulce.
tu ausencia es pura mentira.
la mía también.
para variar, en lugar de canciones, Enriqueta Arvelo Larriva, venezolana, 1886-1962:
DESTINO
Un oscuro impulso incendió mis bosques.
¿Quién me dejó sobre las cenizas?
Andaba el viento sin encuentros.
Emergían ecos mudos no sembrados.
Partieron el cielo pájaros sin nidos.
El último polvo nubló la frontera.
Inquieta y sumisa me quedé en mi voz.
-
TARDE DEL IMPREVISTO DESEO
Tarde tapiada, con sello de tarde final.
Tarde sin propaganda de exposición nocturna del cielo.
Ayer fue la dureza de la espera.
Quién fuera por esa dureza iluminada.
Regresar.
Volver a lo duro y a la esperanza.
Volver al carecimiento con horizonte.
Regresar al punto donde comienzan los caminos.
Convivir con los signos, con los presentires, con los horóscopos.
Y ajustarse de nuevo el alma.
Regresar en la tarde tapiada, en la tarde sin parpadeantes anuncios.
-
TODA LA MAÑANA HA HABLADO EL VIENTO
Toda la mañana ha hablado el viento
una lengua extraordinaria.
He ido hoy en el viento.
Estremecí los árboles.
Hice pliegues en el río.
Alboroté la arena.
Entré por las más finas rendijas.
Y soné largamente en los alambres.
Antes -¿recuerdas?-
pasaba pálida por la orilla del viento. Y aplaudías.
-
EL RIO
El río está tibio
como mi piel
y sabe bañarme el alma.
Juega conmigo a ahogar mi hondura,
nervudo de culebras de sol.
No se parece el río
a aquellos ojos quietos que no quise.
-
SUMA DE LA VOZ AISLADA
En el aire ancho y aromado ha ido sola mi voz.
En vano busqué ansiosa.
Todas las voces se habían ido.
Ahuecaba mis manos y lanzaba mi voz.
Y salía a recogerla. Yo misma.
Qué dolor desolado, agrupadas voces,
el de no tener la voz compañera.
En el ámbito soleado y ciego,
en la zona sin voces,
sobre la grama desmandada,
he ido presente por caminos que no me oían.
-
SI LA EXTINGUES
No pido que la llama
que tú encendiste fúlgida
dentro del alma mía
se haga perenne
como tedioso fuego
que las vestales cuidan.
Mas, oye: si la extingues un día,
barre toda mi alma
con impetuosa brisa.
No quiero ver alzarse
donde se alzaba altiva
mi llama luminosa, ondeante,
el montón de cenizas.
Amasaste mi ánimo con alegres harinas;
si le apagas su fuego,
déjalo despejado,
sin el estorbo triste.
-
A VECES
Si siempre me viví
como tosca,
durísima madera,
¿por qué desear ahora,
a veces,
ser sólo un flojo tallo?
Ah, me someto a juicio.
A la hora del ruido
y del hervor,
suelo volverme,
con el fervor ileso,
aire suave,
humo claro,
aroma tenue.
Anhelo andar entre todos
como un sueño
que no pueda contarse
por impreciso.
-
NO FUIMOS TODO EL ARBOL
No fuimos todo el árbol. Sólo gráciles
ramas, corteza en musgo, flores húmedas,
raíces liberadas del abismo.
No fuimos siempre el árbol.
No soportamos lluvia helada y terca
ni velamos en noche de fantasmas.
Y fuimos guarecidos encantados
en su propio hueco, no su hueco.
Si quemaban los ceños del estío,
con risas nos lanzábamos al pozo.
Si se alzaban los brazos de las hachas,
nos ganaban las coplas leñadoras.
Si avanzaban las filas del incendio,
boga y caballo nos rimaban fuga.
Si subían hormigas devorantes,
éramos sólo espejo del destrozo.
Si la tarde lastrábale de sombras,
íbamos hacia el centro del poniente
a jugar con el sol enfriado y tinto.
Y cuando el viento amenazó gigante,
presintiendo el descuaje nos salvamos.
No fuimos todo el árbol.
No fuimos siempre el árbol.
Mas el milagro se prolonga lleno:
de tu impulso se nutre mi ramaje,
vapora mi inquietud en tu resina.
posted by yosoylola at 4:56 PM
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