hablandote a ti mismo en duermevela, del pasado, el presente y el futuro

El sueño con esa muchacha que no te dejará jamás. Pero sí te dejará en paz. La paz la tienes en lo que a ella respecta. Puedes decir su nombre y habrá actividad. Actividad no es lo contrario de paz. Tienes casos para comparar. Para establecer una medida y ponerle un nombre de trabajo. Para utilizar esa vara para medirte a ti mismo. Anoche tuviste ese sueño en que tu mano se posa en su pierna como un gesto inocente y natural y sin embargo cuando lo notas miras a todos lados para ver si alguien te está observando. Afortunadamente, nadie, pensaste. Sentiste que estabas haciendo algo peligrosísimo. Eco inverso de cuando tú estuviste en algo parecido al otro lado. Aquella posó su mano sobre la rodilla de aquél. Sin mirar, dejó caer la mano suavemente y rozando, fallando el blanco, dejando delizar sus uñas por la tela y, más abajo, la piel. Te dio escalofrios como si alguien hubiera arañado un pizarrón. Actividad, actividad, actividad. Un gesto la fomenta. Cada estallido de actividad va rellenando las lagunas que han ido dejando atrás tu paso sobre mí, a través de mí.