cuando pase el temblor

Yo estaba en una biblioteca gigante. Camino hacia unos anaqueles, buscando algo. Me interno en la biblioteca. De pronto empieza a temblar. Yo realmente no siento nada, sólo escucho a la gente gritar y salir huyendo del lugar. Empiezo a correr y al otro lado de la enorme sala encuentro a moni. Corro hacia ella. Nos agarramos de la mano y salimos corriendo. Al parecer no es la primera vez que usamos esa vía de escape, parece ser que antes lo habíamos ensayado, y mientras corríamos, en vez de tener miedo, comentábamos lo bien que nos sabíamos la ruta. Sólo una vez nos equivocamos. Abrimos la puerta de un salón de clases y los alumnos y el profesor nos dijeron al unísono: "siguiente puerta", y siguieron con su clase. Seguimos. Abrimos otra puerta. Era un largo pasillo que terminaba en una salida del edificio. Lo atravesamos. Al salir, sueltas mi mano y te adelantas. De pronto, un tubo enorme, como una tubería, cae del techo. Yo me asusto y me devuelvo hacia el edificio. Mientras corro de vuelta, veo un monito asustado. Veo una metra y una golondrona, y me doy cuenta que son demasiado grandes, que siguen creciendo y parecen gelatinosas. Empiezo a acercarme pero es muy inquietante. Vuelvo a ver hacia donde corrió moni y noto como empiezan a aparecer tentáculos, partes, organismos que me recuerdan a la fauna de las profundidades. Son como fantasmas de colores, primero transparentes y luego más sólidos. Luego, estrellas de mar, como de papel o tela, de colores, vivas, del tamaño de una persona. Se desplazan, bailan. Yo no sé qué pensar de nada. Grito lo más fuerte que puedo: "Moniiiiii!" Escucho su respuesta a lo lejos y corro hacia allá. Al doblar una esquina veo un grupo de gente y las estrellas acercándose a ellos. Cuando los alcanzan, las telas se vuelven vestidos que envuelven a la gente. Moni estaba entre ellos. Cuando la gente se vestía de estrella, se contagiaba de su baile. Corrí hacia ellos. Y desperté.