Gestos que se repiten, que se parecen a otros gestos, en otro contexto, en otros juegos. Se visten como quienes se visten mecanicamente después de una noche juntos, de manera opuesta al desvestirse previo, ritual. Sacuden las toallas, sacándole la arena, y se parecen a un matador toreando el aire. El cielo se nubla sobre la isla. El mar se torna de un verde desagradable. A mí, que estoy fuera del agua me asusta. Ellos, adentro, están tranquilos. La novia se molesta, sale de su inercia, le grita al novio, le vacía el trago en las rodillas, y decreta: Nos vamos. Se desencadena el huracán en la playa. Los toldos amenazan con irse volando. Los vendedores no dejan de gritar, pero sus gritos viajan desordenadamente, en todas las direcciones. Los windsurfistas son felices antes del diluvio.