Epígrafes de Rojo y Negro, Stendhal (II,13)
Unas palabras incoherentes, unos encuentros casuales, se convierten en pruebas concluyentes para el hombre con imaginación, si tiene un corazón algo ardiente.
Basta proponerse escribir todas las cosas para no hacerlo. La solemnidad es una vaina seria.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home